miércoles, 18 de abril de 2012

Caprichos del destino.


Os contamos una historia que nos ha ocupado desde finales de marzo y que acaba de concluir. No es otra cosa que una historia de amor.

Y es que los últimos días hemos tenido la suerte de acoger a una bebé que estaba por ingresar en un centro de menores pero dado que era una situación difícil y que necesitaban unos días para aclararlo todo, vino a parar a nuestra casa.
Han sido días de vértigo pues ha sido una cosa muy urgente e imprevista.

Ya va camino del centro de menores. Estamos apenados pero tranquilos de que su situación ya esté controlada porque aunque desde antes de nacer los servicios sociales conocen el caso, la situación se complicó.

Para nosotros queda una gran experiencia porque hemos conocido a gente muy "grande", hemos vivido el acto de amor de una madre biológica que no tiene más remedio que entregar a su pequeña y el afecto de quienes nos confiaron a la bebé a pesar de no conocernos. y para L. queda un camino que le deseamos lleno de felicidad. De nuestra casa se lleva todo el cariño y todos los cuidados y atenciones y en casa deja una bonita experiencia y un recuerdo de quienes no podrán olvidar su paso por esta familia.

Agradecemos el despliegue de medios que generó esta situación. Todos se han volcado con L. Llegaba ropita, útiles de cuidado, material de puericultura, atenciones, cuidados y mucho interés.

GRACIAS FAMILIA
GRACIAS AMIGOS
GRACIAS COMPAÑEROS
GRACIAS VECINOS